Hay que animarse
a rozar la
profundidad
sentir el vértigo
las gotas
adentrándose
una a una
en la piel
animarse
a dar el
salto.
otras veces
es preciso
detenernos
mirar a
nuestro alrededor
no esperar
que crezcan
las olas de la maldad
ni
aparezcan los monstruos
de la mentira
hay que
arrojarse a tiempo
del
trampolín
no escuchar
el canto de las sirenas
simplemente
escapar de
la marea
para no
hundirnos.
© Ivana Szac
Hermosa metáfora de la vida. Ojalá pudiéramos identificar en ella los tiempos para saltar o para quedarnos, diferenciar el canto de las sirenas, del que no lo es. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarBello el poema y también la ilustración.
ResponderEliminarTremendamente poetico y de gran vuelo. Bravo
ResponderEliminarBello Ivana ....hay que animarse nomás.Abrazos
ResponderEliminarBravo Ivana! me encantó. Adelante.
ResponderEliminarA seguir animándose, bella!!
ResponderEliminarGenial como todo lo tuyo! Animarse !
ResponderEliminarMuy bueno Ivana y esa referencia a las sirenas y su seducción hermoso
ResponderEliminarMuy bueno, Ivana, es así como lo decís.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet