Poema de Gabriela Yocco

Mudanza

cumplidos llevo en esta casa los años que deparó la vida

aquí volvió el agua a su natural cuenco y aquí la loba retornó a la guarida maternal

aquí volvieron a ser sueño techo y telaraña / y a ser sentido el plato

y el cuchillo y la cuchara de gesto cóncavo y matriz

aquí supe ser otra vez dueña del paso y de la huella del paso

y supe el nombre oculto de la pared antes de ser golpe de luz o color

que sorprende a la luz

aquí / casa mía / volví a entender el lado de adentro de la lluvia

ay todo lo que callarán por siempre tus paredes

todo el amor y toda la pena que callarán por siempre

tus paredes

la ternura brutal del nombre roto de la hija  / y vos y la guerra y los bosques

yéndose con ella para siempre

uno dos quince mis amigos sus voces sus fantasmas conmigo

diminutas esquirlas de pólvora sagrada en los ladrillos

-acá sus risas acá sus ojos acá sus muertes-

y la madre ay la madre su sombra mi conjuro las cárceles pequeñas

terribles

de su pelo

acá en esta / casa mía / el amor sus cónclaves sus mentiras

la noche acá en la casa la noche perpetua la noche inmensa acá

en tus paredes

las uñas en tus paredes / mi espalda rota en tu escalera

las madrugadas clavadas como ojos en la inmensidad de tus ventanas

casa mía 

dejo en vos las marcas de este instante del tiempo

alguna mancha escondida / un silencio de estaca en los rincones 

como quien quema un papel con equívoca forma sobre el agua

te dejo ir / casa mi casa /

parcela del mundo en donde he sido

© Gabriela Yocco