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1/8/18

Poema de Estela Barrenechea



El alma del vino

I

Como un testigo perfumado
el vino tintinea y al sostenerlo se agita,
tiembla,
merodea en la lisura del cristal.
Bebamos.
La boca toda es aposento
y la lengua vuela en su cofre 
para absorber el líquido de los dioses.
Desde que recuerdo,
me llama la atención que en cada copa
la lágrima ruede buscando la luz.
Bebamos.
Con el vino, la noche
aspira las penas que son tantas.


© Estela Barrenechea

2 comentarios:

  1. "..la lágrima ruede buscando la luz..." una muestra de este poema tan intenso. Gracias! Te felicito, Estela!

    Cristian Jesús Gentile

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  2. Estela, hermoso poema. Gracias y un abrazo!

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