Poema de Amelia Prieto
Al compás
Primeras
notas de un violín,
en ese
compás que reconozco.
Comienzo a
bailar.
Te acercas
y me tomas de la mano,
me alzas y
giramos.
Lentamente,
como indica
el ritmo,
me vas
descendiendo
a lo largo
de tu cuerpo,
el mío
parece tan liviano.
Mis pies ya
tocan el suelo.
Mi cintura
se vuelve elástica cuando me doblas
lentamente
me llevas hacia ti.
Me elevas,
me volteas
y giramos.
Nuestros
pies se enredan
se deslían
y me
sueltas.
Giro y giro
hasta tenerte frente a mí.
Levanto la
vista
y compruebo
que sólo fue pura imaginación
cuando veo
a la musa alejarse
por los
cielos de Buenos Aires.
© Amelia Prieto
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio