Muros que
ladrillos de acero
a golpes de cráneo
pulidos
de puños
paredes para partir los dientes
las uñas
la desprolija piel de la esperanza
hacia el final
espejismos
sólo hueco en las encías
deformidad de los dedos
piedraimpotencia
en el último crepúsculo
cuando da lo mismo
desaparecen
a la hora en que se cierran las persianas
desaparecen
no se derriban jamás
© Adriana Maggio
durísimo pero sumamente bello. susana zazzetti
ResponderEliminarFuerte y épico, me gustó.
ResponderEliminarOh, qué fuerte, me sugiere el deterioro y la vejez después de tanto esfuerzo no reconocido.
ResponderEliminarCariños
Juany Rojas
Se siente el hermetismo, la desesperación. Duele el muro.
ResponderEliminarGracias
Abrazo
Claudia
Un gran poema contundente y preciso
ResponderEliminarViolenta impotencia.
ResponderEliminarAbrazo
De tan contundente casi lapidario, literal.
ResponderEliminarGracias por compartir
El poema pide
ResponderEliminarEl poema pide que alguien se ocupe de ellos. Excelente, Dirbi!
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