Así el amor
Tiene olor a tarro de fruta
confitada recién abierto.
Mirá
cómo llena las manos
azucarado pegajoso
ronda la boca:
no dejés que te confunda cualquier
golosina.
Si observás te cierra los ojos
y canturrea al oído un poco de miel
un poco de miel no basta
como Cerati pero a capela.
Cuando llegue
que un escudo no sea tu resguardo
los escudos no detienen la desolación.
En tu ansiedad no golpees
los muros que levantaste frente a tu casa
caés seguro en una red de agujeros.
Tu amor es único
no le permitas que
tropiece todo el día
con el brillo de tu sonrisa
tampoco que use tu bloc de notas
con cara de niño a los siete
chorrearía lugar común
de puño y
letra.
Recordá que no tiene
ojos para mirarse
se vuelve perezoso
envejece sin darse cuenta
y se deja tirar sólo en días húmedos
pero resucita:
hoy salen los secos.
© Sandra Gudiño
"los escudos no detienen la desolación."
ResponderEliminarBello!
Floralevi
Drástico! Muy bueno.
ResponderEliminarSuele haber encuentros, si, quiméricos...Muy buen texto.
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