la caja encierra el don
vela la madre el objeto sencillo
(el verdadero don habita en otra parte)
sabe que vendrá la niña
con su amalgama de pájaros y estrellas
con su aire distraído
porque todo está
por hacerse
vela la madre el cofre
vela el vestido blanco, el manto y el anillo
y sólo el acto de velar es importante
está velando ella
el tiempo de su niña
la hembrita delgada, de nácar
como una princesa oriental
-sólo el amor perdura
y es un cáliz sagrado que se ha de beber
sólo el corazón y esta travesía-
(la multiplicación del rito
que inunda las miradas
y sigue)
© Ana Guillot
Bello.
ResponderEliminarGracias Ana por tu poesía que nos hace entendrnos más. Abrazo.
ResponderEliminarBellísimo poema,tierno, sutil y vigoroso a la vez.
ResponderEliminarSusana Giraudo
Hermoso !!!
ResponderEliminarCarlos Morteo
Decís: "todo está por hacerse" sí, y mientras tanto, por suerte, vos hiciste el poema.
ResponderEliminarUn abrazo.