ESA PRIMAVERA EN QUE ESTABAS
A mi padre
La planta de la vereda florecida en rosa, pompones de aire
jalaban el amor a otras latitudes. El reloj descontaba el tiempo como pétalos a
la margarita, y yo fluía, estable, en algún momento, como un canto prolijamente
realizado. Eran días de sol. Escuchaba el trinar de los pájaros al abrir la
puerta, y cada paso hacia el patio era un reencuentro con la infancia. Pienso,
cuántas miles de veces atravesé el camino a casa, y aparece lo incontable. La
vida es el recorrido.
© Romina R Silva
Romina, con tu poema recordé momentos, recuerdos simples y sanos, te agradezco que lo hayas compartido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Betty Badaui
Hermosísimo texto, Romina, donde se entra y se sale y se deshoja el tiempo con un candor primaveral. Un gran beso. Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarOh, el padre...la infancia..."la vida es el recorrido"...sí!
ResponderEliminarAsí es, tal lo expresas, con lo vivido ...disfrutado...amado,g gracias amiga 💕💞💞💞
ResponderEliminarLo bueno, haberte dado cuenta. Bello.
ResponderEliminarLo bueno, es darse cuenta. Ver la vida siendo testigo.
ResponderEliminarGracias por sus palabras, abrazo.
ResponderEliminarRomina R Silva