“Con desesperación de filo”
Sandra Pasquini
Hunde las manos
en la tinaja
donde una multitud
de aceitunas negras
decoran la madera.
Con aroma a Grecia en la nariz
prepara berenjenas,
crema agria,
y apoya sobre la mesa
un vino rojo
como el río de sus venas.
Desde el balcón
mira a la isla
trepando
paredes blancas.
Con igual impotencia
su silencio
atropella remembranzas.
© Griselda Rulfo
Me encanta, tu poedia siempre dolorosamente bella.
ResponderEliminarViajé con tu bello poema. Gracias, Gri!!! 😘
ResponderEliminarAl principio, es un bellísimo cuadro costumbrista de los países bajos. Luego, el encierro y la abertura de la nostalgia Leí que los griegos desayunaban aceitunas. Exquisito poema, GRISELDA. Un gran abrazo I isabel Llorca Bosco
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