4/4/18

Texto de Osvaldo Burgos



EL HIJO DEL SOL, LA HIJA DEL VIENTO (CEIX Y ALCIONE)

De ser a estar hay un solo paso; el abismo. De ágape a eros el gesto es mínimo; la luz.
Si me dejás acá, soportaré en mi cuerpo cada dolor que te aflija, pero el calvario que imagino devastará mi alma.
Ceix no pudo llevar a Alcione en su  viaje a Jonia, y le prometió volver.
Ahora la nave yace en el Egeo. Ahora ella duerme, sin que los dioses se atrevan a contarle el final.

No hay un país de los sueños y otro de la vigilia.
No hay un final que pueda ser contado, ni siquiera por los dioses.
Solo hay errancias; y principios que regresan, superponiéndose.

Del abismo a la luz hay un solo paso; el deseo. De la luz al abismo el gesto es mínimo; el placer.
En cada vida, Ceix es el cuerpo de Alcione, que es el alma de Ceix, y eso tal vez sea todo.
Él es el resto de los naufragios en los que persiste.  Ella es el mar de los siglos, que lo salva. 


© Osvaldo Burgos

6 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

HERMOSO POEMA.SALUDOS isabel Llorca Bosco.

5 de abril de 2018, 12:17  
Blogger Noemí Correa Olivé ha dicho...

Bello poema, Osvaldo! Gracias, abrazo!!

7 de abril de 2018, 16:00  
Blogger Unknown ha dicho...

Siempre es un placer leerte!! Un abrazo!!

7 de abril de 2018, 20:53  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Muy buen poema.

8 de abril de 2018, 21:25  
Anonymous Osvaldo ha dicho...

Gracias, amigas!!!
El texto forma ahora parte de un libro que se presentará en Rosario el 30/5 y, tal vez, antes en la FilBA. Todas más que invitadas.

10 de abril de 2018, 14:08  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Un poema bien logrado.
Un abrazo Ana Romano.

15 de abril de 2018, 11:48  

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