ENIGMAS DE LA GEOMETRÍA
La mariposa, el gato y yo
partimos de tres ángulos dispares.
La mariposa procurando néctar,
más etérea que el aire
en esta tarde azul de Viernes Santo.
El gato, negro, incrédulo, expectante,
observando el naranja en movimiento,
fijos sus ojos verde agua,
hambrientos o quizá maravillados
por dos alas frenéticas.
Y yo, espectador, siempre testigo,
en la emergencia juez y parte:
golpeando las palmas contra la intención del gato,
amparando la huida del más débil,
atrayéndome el odio más felino.
Fui un remedo de Dios en este trío,
pero soy uno más en el reparto.
¿Faltó tal vez un lado a la figura?
¿Habrá una dimensión desconocida?
Tal vez los tres seamos iguales desde el centro,
meros puntos de un círculo,
equidistantes de cualquier respuesta.
© Mariano Shifman
linda disquisición poética sobre lo impensado, me evoco a Borges en Ajedrez.
ResponderEliminarW.M.