EN EL RELLANO
A mi tierra fría y sus tornados
y así
en el rellano de la puerta
de mi habitación
con vista al bosque de abedules
(já, más quisiera yo)
apenas álamos (nada menos)
toda madera
no el bosque no
la puerta en cuyo rellano me encuentro yo
sola (bah)
con mi entera presencia y ese movimiento que no cesa
el de los álamos arqueando sus crestas
insinuando el quiebre pero
jamás
ni en el peor de los tornados
que los hay muchos aquí
fijate que he visto hasta molinos retorciendo sus aspas
y todos muy quietitos entumecidos (nosotros)
entre cuatro paredes
de cemento (es la única sala)
porque el adobe se despanzurra a su antojo y no hay
con qué darle
la abuela reza rodete en alto y el tío dele escupir en el
piso de tierra
¡quiero que termine ya!
(no hay trenza ni moño que aguante)
y en un santiamén cesaron los truenos
rayos centellas obuses y hasta el ladrido de Cacique
que traspasó la pared
(vi su hocico cementado)
y como si nada moviendo la cola
batiendo las alas el ave
previo a su deceso en plano vertical
en esta planicie
llanura
llano rellano de esta sala ahora vacía
© Vilma Sastre
Como todos, bello. Felicitaciones !
ResponderEliminarQué hermoso poema,Vilma! Abrazos!
ResponderEliminarEscrito con arte y oficio y manejando la expectativa del lector. Excelente, Vilma. Un beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarVilma, me gustó el tono elegido y la historia. Me gustó tu poema.
ResponderEliminarsusana