Nos
refugiamos en oscuridades recónditas
-procul
este nitidi-
el más
sutil contacto nos aja
el
mínimo resplandor nos agosta
la
alegría es demasiado ruda
hemos
renunciado a florecer
tanto
aborrecemos
a tal
punto tememos
la
estrepitosa lucha
los
ojos acerados de la multitud.
© Paulina
Juszko
Hermoso y profundo poema con hallazgos escriturales muy buenos.
ResponderEliminarCon todo cariño
Graciela Licciardi
Un poema doloroso y contundente!
ResponderEliminarGracias por compartir esta metáfora.
Tere Vaccaro.
Espléndido poema, Paulina. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
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