Páginas

28/3/18

Poema de Anna Pinotti



Sentí un alarido que no era animal
En mi propia lengua y
Cerré la ventana
Lo irremediable del prójimo
En mi propia lengua un animal
Sentí
Un grito que no era yo
Para calmar lo que reclama
Me dijo
No hay que buscar más
Esa huella
A nadie pertenece o si
Antes
A alguien
En la misma lengua
Masticada
Por ese alarido que no
Ese prójimo que no
Era un animal.

© Anna Pinotti

8 comentarios:

  1. Bienvenida Anna a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada. Abz, Gus.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Gustavo por el trabajo que hacés y por permitirme ser parte de esta conversación de época.

    ResponderEliminar
  3. muy buen juego de palabras que lleva a detenerte, analizar hasta lo profundo. felicitaciones y bienvenida al refugio!susana zazzetti

    ResponderEliminar
  4. Bienvenidos Ana y tu poema. (Lo que no pesco es eso de que cada verso arranque con una mayúscula.)


    R.
    www.revagliatti.com

    ResponderEliminar
  5. Muy buen texto. Bienvenida con tu poesía, a seguir alimentando con versos este espacio. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)

    ResponderEliminar
  6. Bienvenida Ana, me gustó leer tu poema.
    Abrazo Ana Romano.

    ResponderEliminar
  7. Bienvenida, Ana, un placer leerte.
    Hasta la próxima, un abrazo.
    Betty Badaui

    ResponderEliminar
  8. Hola Ana: el alarido primordial e instintivo que comunica tu poema nos lleva a situaciones límite, a grandes dolores, a la comprensión de "ese prójimo" que anda o anduvo esa misma "huella". Excelente poema Irene Marks

    ResponderEliminar