OTRA MANERA DE CONTEMPLAR
Los vi, como en una placenta, hermosos
(y mi edredón nuevo).
Los vi, acomodados : uno hacia el otro
en la dulzura genital.
Abrazados, a punto de nombrar
y en cada sexo
las bocas ahondaban de mieles discursivas.
Tenían -los dos- los ojos cerrados.
Sin embargo viajaban (conmigo)
en la pradera, más lejos,
más lejos.
Así, hombre-mujer,
atravesaron la latitud del reino,
y se durmieron.
La tempestad se hacía celeste o subversiva.
Guardaban en mis ojos, el bosque
y en mi mano, eso cósmico del huevo.
Ahora sólo hace frío en mis pies.
© Susana Szwarc
Qué momento!! Qué sentir!!
ResponderEliminarDe excelencia.
Me conmuevo y agradezco leer el alma de este poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Bello Susana
ResponderEliminarPURO SENTIR ..ME IMPACTÓ!! BELLO
ResponderEliminarMe conmovió tu poema con tristeza su final.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
La gestación? la vida y la muerte?
ResponderEliminarInquietante y profundo.
La vida dentro de la vida. Siempre es mas vida a pesar del.frio. Excelente, Dolores Pombo
ResponderEliminarMuy bueno! Te felicito!
ResponderEliminarBesossssss
Excelente.
ResponderEliminarSaludos.
anahi Duzevich Bezoz
Hola, les agradezco muchísimo, les agradezo de todo corazón (aunque sea cursi aunque no sé si es cursi) sus lecturas amorosas.
ResponderEliminarUn abrazo grande!