EL PRISIONERO
La tristeza infinita
no cabe en una palabra.
Cuando abre sus alas
de crespones
vuela en círculos oscuros
y anida en el corazón.
El grita su dolor
sin que nadie lo escuche.
Es un prisionero
al que le arrancaron
la lengua.
© Susana Giraudo
Intenso y contundente tu poema Susana!
ResponderEliminarAbrazo.
Tere Vaccaro
Fuerte y preciso
ResponderEliminarPatricia Corrales
la fuerza justa para el mensaje!ª precioso, su, precioso poema! susana zazzetti
ResponderEliminarBuenísimo poema Susana. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarGran poema, hermoso y contundente.Abrazos. Rosa Lía
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