Hoy te recuperé, amor múltiple,
que te perdés seguido entre las sombras
y sos tiniebla cuando más ciega estoy.
Volviste de una isla habitada por fantasmas,
de un iceberg
de un socavón
de una tristeza de vestido largo.
No sé por cuánto tiempo estaremos como antes
no sé cuándo me mandarás otra encomienda
de dolores de insultos de soledad
armados hasta los dientes
para que me acechen entre las sábanas
para que me secuestren en la esquina
y me torturen sin parar
hasta que vuelvas.
© Olga Liliana Reinoso
Es un poema que expresa muy bien la ciega (y dolorosa) reincidencia del amor, ese tropezar de nuevo con la misma piedra.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.