SUEÑO
INAGOTABLE
Anegadas
piedras poblaron geografías
platinadas
de viento y arboleda.
En los
serenos días del cultivo
preludian
los tajos del dolor
Luminosa
retina en horizontes
con
criaturas de miel y de coraje
que
beben en las fuentes del olvido
las
partituras
del puño y la palabra.
© Norberto
Barleand
Una cadencia lograda, impregnada de sentimientos.
ResponderEliminarAbrazos.
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarGran poema! Un abrazo