Rayuela
En esa fatiga de pájaros
que se instala en la tarde
la luna acaricia la cintura
del viento.
La memoria
sombra orillera
repecho de voracidades
frunce las faldas de la noche
y muerde el trémulo silencio
de la tierra.
Una cancel
resguarda las viejas muñecas
la sureña ruta de los flamencos
el arcaico laberinto
de manzanos
cuando los sueños se
soleaban
sobre la marcación de la rayuela.
Entonces las pupilas
se charolaban de azul
y los juegos olían a yerba buena fresca.
Los ojos de aquella niña
ya son de arena.
© Marta Elena Guzmán
HERMOSAS IMÁGENES. HAY LOS RECUERDOS... ME ENCANTA!!!
ResponderEliminarYo quiero saltar en esa rayuela, jugar con esa niña.
ResponderEliminarHermoso, Marta. Como siempre.
Claudia