LA AMANTE
He amado tanto, tanto
que soy un albañil
uniendo los ladrillos
del día y de la noche
hasta alcanzar un punto
de vegetaciones celestes.
Es solamente
recorrerme la cara
con los dedos
para desconocerme
y extraviarme.
© Lucía Carmona
Qué bueno! Abrazo, Lucía! Inés.
ResponderEliminarMaravilloso. Griselda Rulfo
ResponderEliminarBello muy bello Lucía. Fuertes imágenes de hondura las que akyden a la labor del albañil ladrillo a ladrllo para el amar tanto en la visa. Como la de la elsvación cuando hablas..de ..vegetaciones celestes... Abrazo. Cecilia Glanzmann
ResponderEliminarImpactante, Lucía!!! Tan cierto... 😘💜
ResponderEliminarHermoso poema, hondo, certero
ResponderEliminarCon todo cariño
Graciela Licciardi
Tan sentido y bello, bello...tan bello!!
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ResponderEliminar¡Ay Lucía! Leerte es siempre ser feliz.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Qué maravilla desnuda, cálida y aterida a la vez!!
ResponderEliminarComo siempre, querida Lucia, conmueves y nos integras a tu cuerpo-alma, sin dilaciones.
Susana Giraudo
Poesía en estado puro. Hermoso! abrazo
ResponderEliminarLA PROFUNDIDAD DEL POEMA ES ALTÍSIMA CON IMÁGENES COTIDIANAS CON SENTIMIENTO DE NADA Y DE TODO.
ResponderEliminarBELLO
ResponderEliminarSin palabras Lucía, me encantó.
Lily Chavez
Bello!
ResponderEliminarFloralevi
Me gustó tu poesía.
ResponderEliminarAbrazo
Romina R Silva
Qué hermoso extravío el del amor. Y qué bonita manera de dejarnos pegados a esos ladrillos.
ResponderEliminarBellísimo, Lucía.
Abrazo
Belleza!
ResponderEliminarClarisa Ollivier
Gracias Lucía por este bello poema de amor-albañil!...arbolando el cielo con esas vegetaciones celestes!
ResponderEliminarun abrazo grande!
Montse Bertran