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17/1/18

Poema de Daniel Baruc Espinal Rivera

  

P R I M E R  C Á N T I C O D E  P R O S E R P I N A

Afuera llueve, asfalto: luz mojada.
Agónica sombra en la mirada.
Música de espadas y alfileres.
Y la lluvia duele muy adentro cuando cae.

Fruición de carnes como palmeras.
Dormición de nieve.
Alerta siempre el fuego en el abismo.
Uno mismo es un bosque y no lo sabe.
Talar es el oficio perpetuo de la muerte.


© Daniel Baruc Espinal Rivera

2 comentarios:

  1. Y esa taladura que es la circularidad de la vida.
    !Bello!

    Besosss

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  2. Esa bendita perpetuidad que asimismo hace rebrotar señores poemas clásicos en voces actuales...

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