13/12/17

Poema de Patricio Emilio Torne


DESPUÉS DE LA GRAN SEQUÍA MICÉNICA

Ahora que las palabras fueron
vaciadas de sentido, has de creerme
si te cuento que vi morir los hombre
a orillas del Jordán?
Que más allá de las banderas levantadas
todavía hay polvo sangre seca
sobre esos cuerpos derrotados?
Los higos saben dulces más allá de las muertes
y aún se tallan corazones en nombre del amor en los olivos
pero vienen los bulldózers,
sus cuchillas gigantes,
obligándolos a dejar las tierras,
la agricultura heredada de los cananeos.
En las forestaciones de las colinas
en las laderas de las montañas se asientan sus enemigos,
ya ni el derecho a las aguas de su río les permiten,
la lluvia es la escasa fuente que ha de besarles
la boca y sus sembrados.
Dicen que mientras haya aceitunas
los campesinos serán invencibles
por eso los invasores descargan su ira contra los árboles.
No se pueden imaginar estos hombres
sin la tierra y su especial modo de vida.
Hace miles de años
después de la Gran Sequía Micénica
los antepasados formaron una unión simbiótica
con el olivo los viñedos el asno
las pequeñas vertientes de las montañas
y sus altares en las cumbres.
Quieren destruirla que se pierdan sus raíces
que esos hombres se estrellen
contra la roca de la historia.
Me pregunto como hacer la advertencia
denunciar el crimen o detener al imperio
si ya estrellaron las palabras
las vaciaron de sentidos. 



© Patricio Emilio Torne

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2 comentarios:

Blogger MONICA ARAMENDI ha dicho...

EXCELENCIA TOTAL!

14 de diciembre de 2017, 0:49  
Blogger Unknown ha dicho...

Gran poema

24 de diciembre de 2017, 5:42  

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