NOCTURNAL
Sobre la humedad salvaje
de abril
se hermosea la tarde
encinta
de trinos.
El almendro
barnizado de calandrias
guarda un gesto de
viento.
La herida sangra de luna
dolor que enmudece
los crepúsculos.
El aliento cae
noche mineral
en un tiempo minucioso
de estrella.
Una fragancia de olvido
lastima la mansedumbre
de los grillos.
Anochecen también tus ojos
con la misma frialdad
de los entierros.
Todo cambia
desde la
primera muñeca.
© Marta Elena Guzmán
qué exquisita forma de atrapar con las palabras. qué frescura, y dentro de ella, cuánta intensidad, marta. te admiro muchísimo! susana zazzetti,
ResponderEliminar