Polisíndeton
La palabra, como cuchillazos de ciego, se abrió paso
–finalmente-
entre lo vasto,
la maraña imposible, el sinsentido.
Y de pronto fue música sísmica y griteríos y papelitos y
lluvia y cuando
y colibrí.
© Marina Cavalletti
Bello amiga !!! Lo leo y te oigo !!! Abrazooo
ResponderEliminardelicadísimo. un placer. susana zazzetti.
ResponderEliminarQué preciosura! Tanto de imágenes como de ritmo!
ResponderEliminarqué bueno leerte, Marina!!
ResponderEliminarMuy hermoso, gracias.
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ResponderEliminarY todo lo que falta y sigue. Hermoso.
Un saludo.
Carmen Amato.