26/11/17

Poema de Leonor Mauvecin


EPÍLOGO

El cielo está desmadejado.
La tierra teje su manto de savia oscura.
El fuego brilla en el horizonte,
- parece un incendio en las sierras- pienso.
Mientras el agua viva murmura algún secreto  que no sé descifrar
Aquí están tus ojos
aquí la noche, aquí el mogote
aquí mi corazón
y tú, y la última carta en la baraja .


© Leonor Mauvecin

8 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso Leonor, como siempre. Griselda Rulfo

27 de noviembre de 2017, 15:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

tan categórico con su tono " que no sé descifrar" de tan intenso y bello. qué poema atrayente, leonor, como si fuera uno más de "almanaque" esa poesía reunida hora a hora, día a día, mes a mes, que me llena de belleza y congoja. abracito. susana zazzetti.

27 de noviembre de 2017, 16:18  
Blogger Sandra Pien ha dicho...

Bello paisaje emocional, Leonor. Y tus bichos maravillosos, siempre. Te mando un abrazo, Sandra

29 de noviembre de 2017, 18:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Bello poema con cielo, tierra, fuego y noche. Y algo indescifrable, como la carta de la baraja.

Un abrazo,

Alicia Márquez

29 de noviembre de 2017, 18:59  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Gracias Susana y Griselda este poema es el epilogo de La casa del amor y de la muerte

30 de noviembre de 2017, 9:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema que nos acerca la voz de la "dea natura" Un canto de luces y sombras, como la vida y su misterio. Muy bueno Leonor.


Elisa Dejistani

30 de noviembre de 2017, 21:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso poema, aún con ese cielo desmadejado. Abrazos
Rosa Lía

1 de diciembre de 2017, 21:32  
Blogger Silvina Vuckovic ha dicho...

Esa soledad tan poblada de necesidades que todos hemos transitado y hoy leemos en tu poema...

2 de enero de 2018, 2:32  

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