Marzo
No admira la belleza sino, al trasluz,
la frescura de la juventud
en los últimos días del verano.
Precoz manera de mirar y sonreír
ante lo que envuelve
y sin embargo pasa.
Todo confunde a quien ausculta
desde el balcón de marzo.
Así de ambiguo este postrer sopor
poblado de zancudos,
apenas rebatido
con humos y abanicos.
También yo necesito ser la niña,
la que mira
y lo que observa.
Pero sólo desde lejos
un poema.
© Alicia Salinas
Bienvenida Alicia a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada. Abz, Gus.
ResponderEliminar¡Bienvenida, Alicia!! Gracias por regalarnos este bello poema!! Anrazos!!
ResponderEliminar¡Hermoso, bienvenida!
ResponderEliminarcuánta dulzura en la palabra, en esa magnífica imagen de niña . en ambos me encuentro. ¡ gracias! susana zazzetti.
ResponderEliminarMuy bello. ¡Bienvenida! Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarHermoso poema.Con la levedad de marzo!
ResponderEliminarPrecioso y de sutil ternura es tu Poema...GRACIAS POR ESTAR. LIDIACC.2
ResponderEliminarBIEN, ALICIA!
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ResponderEliminarBienvenida a la casa de Gus y los poetas contemporáneos. Esa niña/o está un poco en cada una de nosotras, volvemos siempre a ese marco de infancia para engrosar el poema.
Lily Chavez
Gracias a todxs por sus palabras!
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