20/10/17

Poema de Susana Szwarc

  

EL TIEMPO REGRESA

En el prolongarse de las vías
alguien lanza piedras
con pasión.

Allá detrás
de los árboles también
hay durazneros.
Insistencia del ojo
en tránsito: ver
sus flores (rosadas-rosadas)
mientras el guardatrenes nos obliga
a no mirar.

¿Cerrar las persianas
evitaría el golpe
a la mirada en flor?

Es cuestión de tiempo esperar
el fruto (de la estación
más bella
de la flor que cae
pedrada-rosada).

¿O escuchar a otro
pasajero
dormir sin saber
si -ahora- sueña?
Como si mordiera el durazno (sus flores)
por distraer incesante
lo que doliera.



© Susana Szwarc

7 comentarios:

Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Interesantes preguntas, profunda contemplación, "mirada en flor"

20 de octubre de 2017, 9:02  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Un placer leer este poema.Gracias por compartir.
Un abrazo Ana Romano.






















































































































































































20 de octubre de 2017, 15:22  
Anonymous María Marta Donnet ha dicho...

"Cerrar las persianas evitaría el golpe a la mirada?"

Muy bueno tu poema. Gracias !!!

21 de octubre de 2017, 11:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sorprendente combinatoria, eficaz juego de permutaciones del que emerge el poema. Gracias Susana!! Raquel Jaduszliwer

22 de octubre de 2017, 18:18  
Blogger mariel monente ha dicho...

Precioso Susana!

22 de octubre de 2017, 21:57  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Susana: esa travesía en tren donde está prohibido mirar lo que hay más allá de la pedrada, lo que hay detrás de los árboles, lo que está por descubrirse, esas flores de durazno rosas, es una alegoría de la vida, donde "el guarda" vigilante puede castigar al que mira cerrando las ventanas.Muchos optan por dormir todo el viaje, como el otro pasajero, para no tener problemas, es decir no tomar conciencia de que hay otros allá afuera, para no tomar conciencia e ignorar las pedradas. Un poema para releer,y repensar. Saludos Irene Marks

25 de octubre de 2017, 11:07  
Blogger Estela Barrenechea ha dicho...

Querida Susana, me gustó mucho tu poema. Las palabras dicen no sólo de la contemplación de la naturaleza, sino manifiestan la consustanciación del poeta con lo que lo rodea, lo propio, las cosas y el otro. La insistencia del ojo en ver, la escucha del otro y la espera, las vías del tren, los árboles y las flores, en fin: la belleza y el dolor.

30 de octubre de 2017, 10:08  

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