VINCENT VAN GOGH
Aquí estoy
en esta soledad luminosa,
plena, habitada
de fuegos y ventanas.
La casa
arde de girasoles
como un infierno congelado
entre aceites
y vientos amarillos.
Sordo de tanto silencio
y dispuesto
a entreabrir
cada lirio celestial,
cada cristal de paja,
cada gota de acero,
cada ojo de sangre,
cada vidrio de miedo.
Así te escribo.
Sobre las torres de la desesperación,
a orillas del Ródano,
entre la mezcla brumosa de los óleos,
a la hora del ángelus,
a pleno mediodía,
sobre el caballo áspero
de la pena,
con la piedra roja
de la desgracia,
con la arena negra de la locura,
con las sílabas celestes del amor,
con la sorpresa blanca de la tela
vacía,
con el cuervo del hambre
sobrevolando mi cama,
con la mordedura hirviente
del deseo,
entre el humo agrio de la luz,
en el paraíso húmedo
de los manteles,
en los bares nocturnos,
así,
hermano mío,
hermanito menor,
casi mi padre.
© Susana Cabuchi
Hermoso!!!!
ResponderEliminarPrecioso, fuerte, lleno de imágenes potentes!
ResponderEliminarplacer de leerte, Susana!
ResponderEliminarExcelente poema con imágenes que impactan.,
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
Enorme... indiscutiblemente, Van Gogh!
ResponderEliminarPALABRAS ESCRITAS CON ESPÁTULA. EXTRAORDINARIO POEMA PARA UN EXTRAORDINARIO PINTOR. UN GRAN BESO Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarBello poema. Espeso y áspero como la vida Susana.
ResponderEliminarBello poema. Espeso y áspero como la vida Susana. Raúl Feroglio
ResponderEliminarLa respiración del poema acompasada al ritmo visual recrea el efecto torbellino tan de Van Gogh. Gracias Susana. raquel Jaduszliwer
ResponderEliminarLa poesía de Susana, tan necesaria. Gracias.
ResponderEliminarBellísimas imágenes, también en el poema se halla la pintura.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
... hermanito mío, hermano menor, casi mi padre.... Ud. lo dijo bella y tiernamente poeta.
ResponderEliminarQué belleza! Toda su poesía es tan bella.
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