JARRAS DE SEQUÍA
Jarras de sequía pesan
sobre mi tierra fértil de ausencias.
Vuelos del pensamiento desplantan las fechas
de este itinerario de viajes y de árboles.
Y es que uno piensa en la palabra tiempo,
cicatrizante en gotas que seca y borra
lentamente,
los ojos del almanaque,
el nombre de los días.
Hoy haré un brindis sin copas
con un riego vidrioso
en la fechas que no grito
para que no pesen ya en mi tierra
las jarras de sequía.
Para que crezca alto
el Árbol del Adiós
que está bajito.
© María Paula Mones Ruiz
Bello y nostálgico. El yo poético despliega un coraje difícil, para que la vida siga su curso con los bolsillos llenos de adioses. Me encantó. Ya lo conocía, por tu libro Jarras de sequía, pero fue un placer volver a leerlo. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarTan bello tu poema, María Paula . Siempre es tan hermoso leerte. Con tu lirismo alto, expresas esta realidad de la vida... que contiene en sí misma las partidas, los recuerdos que vuelven, la nostalgia, los adioses. Abrazo muy grande de luz! Cecilia Glanzmann
ResponderEliminarBello, muy bello tu poema Paula ! Gracias !
ResponderEliminarel árbol del adiós...mi querida Paulita...ese que nos duele tanto!!!!
ResponderEliminarUn beso
Graciela Licciardi
Querida Paulita, en tus versos la ausencia pesa, pero en tu itinerario, en tu viaje, se manifiesta el deseo de brindar por la vida para que esas jarras de sequía no pesen. Poema lírico, intimista y muy bello. Felicitaciones.
ResponderEliminar