La
existencia atraviesa con su pájaro el vacío
y eso es
entonces
ese temblor
la fugaz
palpitación
de lo que en sí se agita:
ah bestias
ah plantíos
que viento
y sol
lamen
orugas
perros
ruidos
carceleros del bosque
niña
extendida en la piedra de los sacrificios
apenas esa
mano que se abre
o se cierra
y hace
sombras chinas
en el muro
de los días
pero existe
así el amor
la vocación
musical de las aguas
el baile
orgiástico de las abejas
entre las
moras maduras
cuando se
rompa el huevo
de la
muerte
diremos:
hemos
forjado
en el metal
extraño de la fe
estos
instrumentos del llanto
y eso es
todo
© Jotaele
Andrade
Y eso es todo, excelente final para un poema vibrante.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
grandioso. contenido, estilo, tono. muy bello. susana zazzetti.
ResponderEliminarHermoso poema de una gran construcción metafórica, ritmo, sonido y reflexión
ResponderEliminarPatricia Corrales
EEExxccellente poemaa.
ResponderEliminarEste poema tiene la vida y su camino sinuoso, bien planteado el tema, hermoso texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Como siempre Jota, es un inmenso placer leer tu poesía. Un abrazo!
ResponderEliminarMuy bueno, con misterio y olor a vida. Isabel Llorca Bosco
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