BOTÁNICA
El jardinero dice que es mentira
que hay que hablar con las plantas,
mejor hay que escucharlas, es decir,
observar el estado de las hojas,
si están desanimadas de tanto frío
si hay alguna plaga que lastima,
o si acaso se queman de tanto sol.
Creo que el maestro tiene razón.
Cuando algo cerca gime, nadie pregunta.
Nadie se detiene a mirar qué pasó.
© Jimena Arnolfi
Bienvenida Jimena a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada. Abz, Gus.
ResponderEliminarPrecioso poema, ciertamente el lenguaje de las plantas es único, escuchemos-las...
ResponderEliminarBienvenida Jimena.
Gracias Gus por la belleza del blog.
Buenísimo Jimena. Me gustó. Saludos
ResponderEliminarMolly Bic
Hola Jimena:
ResponderEliminarDelicadeza y sensibilidad en este poema que muestra comunión con la naturaleza y amor por todo lo viviente("cuando algo cerca gime").Lo disfruté mucho. Bienvenida al blog
Irene Marks
Bienvenida Jimena, gracias por compartir este bello poema sobre las plantas.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
Bienveida, jimena. Gran sensibilidad humana que se desliza al poema con la delicadeza del pecíolo. Yo en mis poemas aprovecho para gemir, pero los buenísimos lectores que tengo lo confunden con el ruido de los goznes. Feliz entrada. Un beso Isabel Llorca
ResponderEliminarBello !
ResponderEliminarMuy bueno, las personas hablan y pocas veces escuchan.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Ellas, las plantas, se contactan con nosotros...hermoso poema !
ResponderEliminarBienvenida, Jimena!
Increíblemente humano.
ResponderEliminarMás allá de que coincido solo en parte con el jardinero (creo que hay que hacer las DOS cosa, hablar y escuchar), me quedo con ese fortísimo final: "Cuando algo cerca gime nadie pregunta". Una frase que hace doler el alma...
ResponderEliminarTernura de la
ResponderEliminarVida cotidiana