Una noche de invierno/el calefactor que entibia el nido/
como al mismo silencio/ que acompaña como ellos./ El té de cada noche y el
limón como los violines/ danzan en cada verso./ Y esta vida mía que agradece
cada instante/ como contar con el asombro a flor de piel.
© Nerina Thomas
Bello, tierno y agradecido poema.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
TERNURA TOTAL! LA GRANDEZA DE LO SIMPLE EN ELASOMBRO COTIDIANO!
ResponderEliminarSugerente suavidad se desprende en cada verso.
ResponderEliminarMichou Pourtalé
ResponderEliminarLa dulzura hecha poema. Bellísimo.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Me encanto! A flor de piel....low violines...un beso, Dolores Pombo
ResponderEliminarmaravilloso!!! un beso enorme, francisco
ResponderEliminarQue ternura!
ResponderEliminarAbrazo Neri! :)
Bellamente tierno!
ResponderEliminarUn beso.
Tere Vaccaro.
Bwllamente sencillo y enternecedor, Nerina!!!
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Muy lindo... te abrazo
ResponderEliminarCynthia Rascovsky.
Hermoso, Nerina
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