6/9/17

Texto de Marisa Negri


La lana es la vida. Es el arreo con silbido y buen perro hacia la esquila y el hilado torcido para la resistencia. Los más antiguos no están y nadie quedará cuando nos vayamos yendo.

Madrecita tejía ponchos bordados que no alcance a aprender: roble, canelo, pello pello, tenía 12 años cuando  todo empezaba.

Madeja cruda teñida con  barba de palo, tiene que hervir para que tome el color. El punto ceñido  apacigua el viento, las agujas nunca se dirigen al pecho.




© Marisa Negri

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8 comentarios:

Blogger MONICA ARAMENDI ha dicho...

CON HILOS DE PALABRAS HAS TEJIDO ESTE BRILLANTE POEMA!!!

6 de septiembre de 2017, 20:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

qué hermoso, marisa. qué sentido tan impresionante " las agujas nunca se dirigen al pecho" ojalá así sea siempre.. susana zazzetti.

7 de septiembre de 2017, 20:31  
Blogger Andre Far Fer ha dicho...

Qué hermoso!

10 de septiembre de 2017, 15:59  
Blogger Ines ha dicho...

Qué bueno! Me encantó. Gracias y abrazo, Inés

10 de septiembre de 2017, 19:32  
Blogger Silvina Vuckovic ha dicho...

Legados. Muy bello.

10 de septiembre de 2017, 23:45  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Un poema muy logrado.
Un abrazo Ana Romano

12 de septiembre de 2017, 16:15  
Anonymous Milagros Rodríguez ha dicho...

HERMOSO POEMA MARISA !!!!

13 de septiembre de 2017, 19:39  
Blogger Liliana ha dicho...


Hermosísimo Marisa.

Lily Chavez

17 de septiembre de 2017, 18:44  

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