29/9/17

Poema de Norberto Barleand

                                                               

RUGIDO DE AUSENCIA

Amanece
y aún es fuego la espesura de la noche.

Amanece
un sol con magia de arlequines.

Invade el ventanal
tu cabellera de sombra transparente.

Está intacto el jarrón sobre la mesa,
posado de calas esparcidas
en el rojo perfume de los cuerpos.

Amanece
un rugido de canarios.
entre la música y el sonido del viento.

La silla se hamaca sin tu ropa,
permanecen el espejo,
la mirada,
              el celeste pañuelo de la niebla.


El reloj marca la hora
                        en que amanece,
la cómoda
el vidrio
la alcoba,
y mucho espacio para tu
                             ausencia.


                                                                                      

© Norberto Barleand

9 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

bello poema. lo que sobrevive después de la ausencia es lo que marca la presencia. abrazos. susana zazzetti

29 de septiembre de 2017, 11:30  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Muy bello pero triste. La ausencia duele
Un abrazo
Graciela Barbero

29 de septiembre de 2017, 16:18  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

"Y mucho espacio para tu ausencia" dolorosa y presente ausencia. Muy bello poema.

Abrazo
Elisabet

29 de septiembre de 2017, 20:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Bello, nostálgico y doloroso.

Un abrazo,

Alicia Márquez

30 de septiembre de 2017, 17:42  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Se siente la ausencia y presencia de quien no está, hay belleza a raudales y una ilustración que completa la postal para retener.
Un abrazo
Betty

30 de septiembre de 2017, 22:30  
Anonymous Beatriz Minichillo ha dicho...

Heermoso y valioso poema, Norberto, lleno de imágenes plenas de música y melancolía

1 de octubre de 2017, 17:07  
Blogger Liliana ha dicho...


Hermoso poema, que deja reflexionando. Muy bueno.

Lily Chavez

2 de octubre de 2017, 10:27  
Blogger alicia ha dicho...

Hermoso.

8 de octubre de 2017, 20:01  
Blogger Marta Rosa Brignolo ha dicho...

Muy lindo poema, Norberto! Felicitaciones.
Marta Rosa

11 de octubre de 2017, 2:32  

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