COPLA AMARGA
Duele el ángel dormido,
sobre la tierra maltrecha.
Sumisa, llena de hastío.
Aletargada, siniestra.
Duele el pobre niño santo.
Intentando con pureza,
alimentar el retoño
de milagros sin promesas.
Duele el espanto aterido,
De su mirada grotesca.
De su llanto sometido,
de su vergüenza desecha.
Y como duele el espanto,
el hastío,
la vergüenza,
duelen sus alas quebradas,
su candidez disuelta.
Así como duele el hombre,
su finitud,
su pobreza,
y la crueldad sin retorno,
de su arrasada conciencia.
© Leny Pereiro
Tan triste y no obstante tan hermoso, su cadencia, ternura y mostrar los hechos que duelen porque hay que hacerlo, también los que sufren tienen cabida en los bellos poemas, me agradó, Leny, y mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Betty
Muchas gracias por tu lectura y tus palabras... Beso!
EliminarMuy bello!"Como duele el hombre y su arrasada conciencia" Me encantó. Un abrazo Graciela Barbero
ResponderEliminarAplausos, Leny!!! excelente.
ResponderEliminarabrazo
Elisabet
Gracias Eli!!! Beso grande! ❤
EliminarGracias Graciela! Celebro que te haya gustado... Beso!
ResponderEliminarUn poema actual diría...Hoy más que nunca...Cariños. Marta Rosa
ResponderEliminarGracias María Rosa! Beso grande!!
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