Poema de Graciela Bucci
Aullar el silencio
La boca balbucea
fortuitas palabras que caen en el vacío
hay un consejo de títeres en esa casa ensombrecida
tal vez muñecos con
voluntades propias
una madeja entretejida que siempre está al borde de anudarse
hay gestos que absorben los espejos y los devuelven transmutados
un odiado timbrazo
un golpe una campana
un hueco en el mutismo de esa ineludible soledad
a veces solo a veces
algún murmullo
incrustado en el muro
algún objeto maldecido que hace estruendo en la baldosa
negra
algún pie
inseguro que aún se permite el
paso
un insecto que se suma al entorno mientras horada
paciente
las paredes de yeso
a veces solo a veces
personas que se cruzan en ese laberinto de cemento
¿será posible- me digo-
que la lengua entorpecida desate
alguna sílaba
aunque solo sea para aullar el silencio?
© Graciela Bucci
Etiquetas: Graciela Bucci
6 comentarios:
Hola Graciela: un gran poema, transmutador del dolor. La casa, símbolo del ser en sombras, el interior con ese "consejo de títeres". Puede aplicarse no sólo al ser sino a un país o al mundo en general. La incomunicación, "la lengua entorpecida", todo lo que no ha sido dicho y se convierte en algo denso, por lo que la palabra deberá "aullar el silencio".
Muy profundo Irene Marks
Tremendo ese silencio que atormenta! Muy bueno!
Un abrazo. Graciela Barbero
Bellas y profundas palabras para hablar del silencio, de la pérdida de sentido compartido de las palabras. Un gran texto. Me gustó mucho. Un beso. Adriana Maggio (Dirbi)
Excelente!!! que gran poema, lleno de todo. Denota y se direcciona ahí donde lo quisiste llevar. Bravo.
besote. Abrazo fuerte.
Cynthia Rascovsky.
Buenísimo texto, Graciela. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
La soledad, como voces que galopan. Bellas imágenes plenas de fuerza, dolor y el tránsito por una vida que a pesar de todo no se rinde
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