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16/9/17

Poema de Graciela Bucci



Aullar el  silencio 

La boca  balbucea fortuitas palabras que caen en el vacío
hay un consejo de títeres en esa casa ensombrecida
tal vez  muñecos con voluntades propias

una madeja entretejida que siempre está al borde de anudarse
hay gestos que absorben los espejos  y los devuelven transmutados
un odiado timbrazo      un golpe     una campana
 un hueco en el   mutismo de esa  ineludible soledad

a veces  solo a veces
 algún murmullo incrustado en el muro
algún objeto maldecido que hace estruendo en la baldosa negra
algún pie    inseguro    que aún se permite el paso
un insecto que se suma al entorno mientras horada
paciente
las paredes de yeso

a veces    solo a veces
personas que se cruzan en ese laberinto de cemento
¿será posible- me digo-  que  la lengua entorpecida desate alguna sílaba
aunque solo sea para aullar el silencio?


© Graciela Bucci

6 comentarios:

  1. Hola Graciela: un gran poema, transmutador del dolor. La casa, símbolo del ser en sombras, el interior con ese "consejo de títeres". Puede aplicarse no sólo al ser sino a un país o al mundo en general. La incomunicación, "la lengua entorpecida", todo lo que no ha sido dicho y se convierte en algo denso, por lo que la palabra deberá "aullar el silencio".
    Muy profundo Irene Marks

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  2. Tremendo ese silencio que atormenta! Muy bueno!
    Un abrazo. Graciela Barbero

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  3. Bellas y profundas palabras para hablar del silencio, de la pérdida de sentido compartido de las palabras. Un gran texto. Me gustó mucho. Un beso. Adriana Maggio (Dirbi)

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  4. Excelente!!! que gran poema, lleno de todo. Denota y se direcciona ahí donde lo quisiste llevar. Bravo.

    besote. Abrazo fuerte.

    Cynthia Rascovsky.

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  5. Buenísimo texto, Graciela. Un abrazo Isabel Llorca Bosco

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  6. Beatriz Minichillo1 de octubre de 2017, 17:22

    La soledad, como voces que galopan. Bellas imágenes plenas de fuerza, dolor y el tránsito por una vida que a pesar de todo no se rinde

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