Poema de Adrián Terracciano
Sumo blasfemias
para piropear resplandores
allí donde me parpadeo
en el pedestal mayúsculo
del octanaje de la tarde.
La flor de pistilar fuego
me guiña el asbesto ocre
de una piel de ayer
cuando el grito
expelido por su quema
me abotona los tantos soles
colgados de mi extravío.
Entintado de ponientes
los colores me huelen
a tutti fruttis desgajados
y algún que otro ruido
semejante a la niñez.
© Adrián Terracciano
3 comentarios:
interesante texto
Gracias infinitas Gladys!
Gracias infinitas Gladys! Besos de Tinta!
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