17/8/17

Poema de Paulina Vinderman


¿Qué recordaremos cuando recordemos?
En Puerto Seda, el otro extremo de la ciudad,
nos sirven una fritura de pescado en un parador
 tan precario como la vida. Techos de chapa, periódicos
como mantel y el telón de un mar turquesa
que siente culpa de su hermosura.
Anoche, en el corazón del rumbeadero, dijiste sin mirarme:
"¿Y si nunca volvemos?"
Dejé a la música que responda por mí, dejé a la vida.
Afuera la luna era un hilito, una lágrima gris en una negrura vacía.
Nos convencimos de que eso era el amor:
un brillo impiadoso y embalsamado
 como una mentira, hasta la salida del sol.
Un mundo desconocido que se vuelve irritante
 cuando lo domesticamos.
"Vives—leí una vez—vives si bailas con la voz que te aflige."


© Paulina Vinderman

2 comentarios:

Blogger Liliana ha dicho...



Me encantó el poema y el final...si bailas con la voz que te aflige, hermoso.

Lily Chavez

17 de agosto de 2017, 9:46  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Bella postal "viviente" del pincel de una maestra como vos. Abrazo

27 de agosto de 2017, 19:08  

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