NOSOTROS
crucificamos a los pétalos
y dejamos que el humo
mastique nuestros talones
negamos la sonrisa y el vuelo
permitimos que la serpiente
saboree las frutas y los ojos
las sopas y las uñas nos desagradan
porque la humedad y las
cucarachas secas
son nuestro pan cotidiano
si alguno de ustedes desea saber quiénes somos:
mírese al
espejo cuando no haya niños en el aire
© Víctor “Pajarito” Cuello
Qué buen modo, Víctor, de llegar a ese final.
ResponderEliminarR.
www.revagliatti.com
Impresionante y duro poema, Víctor.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
cuando no haya niños en el aire... poesía pura. Hermoso poema...
ResponderEliminarcuando no haya niños en el aire... poesía pura. Hermoso poema...
ResponderEliminarMuy bonito, Víctor!
ResponderEliminarOriginal en su dureza. Abrazo, Inés Legarreta
ResponderEliminarComo siempre, muy bueno compañero
ResponderEliminarCuanta fuerza y dureza, una visión muy propia. Mis respetos.
ResponderEliminarQué fuerza en las imágenes...y qué final!!
ResponderEliminarBesosss
Hermoso. Abrazo!
ResponderEliminarComo siempre hay tanta amargura en tus letras que golpean y me hacen pensar se deberia agregar otro pecado capital"nuestra omision" . Bendiciones.
ResponderEliminarVictor
Poemazo. Griselda Rulfo
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