Esta mujer
No tiene nombre,
transita el tiempo
con ojos asombrados,
un búho en su noche,
una gacela en su mañana.
Me pone apodos,
me busca con insistencia,
trae a mi memoria pasados futuros.
Me hace preguntas
que no comprendo
y ofrece respuestas
que no me interesan.
Se muere de muerte natural,
me muerde sin vergüenza,
me repite que la ame
y me embiste cuando no la reconozco.
Se adueña de mi tiempo,
quiere vestirse con mi piel,
jugar con mis amantes
y borrarse, borrarme.
Es arisca
pero a la vez se entrega.
Es todas las mujeres
que me habitan
y yo una casa desolada.
Me envuelve en una nube transparente
y me lanza a un río
donde nos ahogamos
tomadas de la mano.
© Beatriz Minichillo
Muy bello poema,ese ser multiplicado y único!
ResponderEliminarBesosssss