HIMALAYA
Todo nieve, apenas
unos pocos picos
oscuros, ¡Himalaya!
se asomaban en el blanco
penetrante de tu tierra.
Pastores con sus rebaños
pasaban y pasaban,
caminando a paso lento,
en busca del verde ausente
de los valles para
alimentar su cabras.
Como si estuviéramos
en el comienzo de la vida,
ya pronto la noche vendría
con nosotros,
en el camino obstruido
bebiendo esa inmensidad….
Hasta que de pronto
las ruedas en la cornisa,
fueron avanzado lentamente
casi en silencio unas
detrás de otras, entre
los imponentes glaciares,
el cielo las pequeñas
y grandes
tiendas de campaña,
y el intenso frío
que todo lo cubría ,
era como tocar el cielo
con las manos, rodeados
de profundos precipicios.
Solo el camino
en su estrechez nos guiaba.
Grandiosamente absorta
me quedé entre tus brazos
abrazándonos con ese tierra
inhabitada, donde la naturaleza
desplegaba sus alas muertas,
como suspiros que cortan el aire
y el silencio, como esa suave
música que viajo con nosotros
y contigo HIMALAYA
© María Amelia Dinova Castro
Foto enviada por la autora del poema
Gracias a vos Gustavo y al Universo
ResponderEliminarHermoso, lógico y junto a la foto una postal de vida, me encantó leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Gracias por adentrarnos al Himalaya.Salud poeta 🌸🌸🌸
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