LA ANTIGUA NIÑA DE CABELLOS BLANCOS
La muchacha indecible
Giorgio Agamben
Ella no se deja decir.
Se silencia en la gracia
de su desnudez.
(Un iris luminoso se
desprende en la cacería.)
dónde está la Vieja
Niña
en cuál de las ardorosas penumbras
cohabita
la sospechosa
(Toquemos ocultos
el escozor de la seda.
Rasguemos
inestable
la premura
en este goteo del
océano.)
Ella tiembla sin cesar
mientras se da a conocer.
© Edda Sartori
Hermosas. Intrigantes imágenes.
ResponderEliminarMe gusto el poema Eda .He leído con placer los libros que me obsequiaste.Gracias!!!
ResponderEliminarGracias poeta , su poema transporta!
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