SE FUERON LAS GAVIOTAS
Aún en la más dulce de las mañanas
el viento arrasa hacia lo ígneo del ojo
Se han ido de la costa.
Lo han abandonado
en
el espacio breve
que media entre el día
y la noche.
Todavía busca entre
botellas enterradas
En el sitio de las
algas donde el agua se va y regresa
En la sombra de otros ojos
En otra suerte. .
El cree que el llanto es
agua
y tiembla
sobre el agua
( pero las gaviotas
siempre vuelven)
© Clelia Bercovich
¡Excelente, Clelia!
ResponderEliminarUN PLACER LEERTE CECILIA !!!
ResponderEliminarBuen poema, final hermoso y algo de tristeza.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
ResponderEliminarMuy buen poema, Clelia!!! Cíclico, circular como el vuelo de esas gaviotas que siempre vuelven!! Abrazo!!
Conmueve tu poesía.Te escuché en abrazo de voces y me encanto
ResponderEliminarBuenísimo, Clé. Das unas vueltas de soslayo como por el rabillo del ojo, al menos tu yo poético. Besos
ResponderEliminarMe captan tanto , hasta las intenciones, o como me coloco yo frente al poema. Aprendo de uds y aprendo sobre mí. Estoy asombrada. Todo se mueve en él...y retorna.
ResponderEliminargracias gente querida!!!!!!
clelia
Me sitúas, Poeta, frente a un lugar que es familiar para mí: El mar. Sus movimientos rutinarios y ese paisaje tan impredecible..
ResponderEliminarSaludos afectuosos.
Marina Centeno.
Belleza de poema.
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