Demencia
Alarido
que
amputa
el
secreto
Y en la
tersura
llaga
¿Qué
otra cosa que el semblante
la
mueca
agrieta?
El
murmullo
acrecienta
las
pulsaciones
¿Y
quién
-confisca-
los
espasmos?
La
sábana
invisibiliza
el
bisturí.
© Ana
Romano
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarImpactante, poema! Un abrazo
Vertiginoso poema. Como la locura. Pero
ResponderEliminar¿Quién conoce la locura? ¿Existe la cordura?
Me conmovió
Gracias por compartir
SEG
Y el bisturí anque invisible, muy filoso!
ResponderEliminarBesossssss
Esa imagen final me recordó "la extracción de la piedra de la locura"
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande Ana Romano.
Que buen poema mantiene un ritmo y una tension increible
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