La seria
Esa señora seria
Vestida de harapos
Vestida … de cualquier manera
O desvestida pisando charcos
Cargando las plagas
bíblicas y las no bíblicas
Malos hábitos: - ¿Para quién?
¿Quién te procreo?
¿Eres hija de… o de…?
Residente de las cuevas de cartón
Con cientos de arrugas.
La espalda encorvada
Con tus hijos pobres
de ideas,
de medios,
de carne, de
espíritu.
Recorres espacios por mendrugos, todos con el mismo sabor
amargo.
Tu sonrisa es triste, Mi seria
Transformas los desperdicios de la sociedad burguesa
Viajas en trenes atestados
O caminas…corres….caminas
para llegar a los no lugares
Hablan de vos….lejos de vos
Culpable siempre de tus acciones
Te venden y te compran, sin que nada quede en tus bolsillos
Casi no tienes derecho a una mueca,
cantan blasfemias a
tu alrededor si te ríes -es fácil desde ahí cantar –
El llanto devoro tu infancia y el tren se desvió.
¿Elegiste el sitio, para tu estadía?
Te miro y confirmo: - no hay Dios-
Te escabulles, sin rutinas, sin coartadas
Te esquivan de mil maneras;
Sin dignidad… muy seria te abres camino entre tus muertos.
La persuasión: es que
morirás -como todos-
solo que vos, con tus bolsillos vacios,
has de reencarnarte, hasta que no se ahoguen
las risotadas del mísero.
© Patricia Berho
Muy bien pintado el personaje del poema. Triste cuadro pero bello a la lectura.
ResponderEliminarMuchas gracias,así es .
EliminarCuantos seres despojados en esta sociedad...la abrazaste en esta poesía Patri.
ResponderEliminarMuchas gracias.
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