Veo luz en tu ventana y abro la puerta
Extraño esto de encontrarme . Porque soy yo, de eso estoy
segura.
Pero también aquélla
¿Cómo contarme qué
pasó durante estos largos años?
Soy yo a los dieciseis de esta muchacha.
Y hace mucho tiempo.
Temo que me pidas explicaciones y será difícil dártelas.
No cuentes conmigo para las confidencias. No me gusta extenderme
en
detalles sobre mi historia. Inevitablemente la irás
viviendo.
Ambas sabemos lo que sufrimos. Vos en estos momentos.
Yo arrastrando aún aquéllas y las que, por mis
convicciones, provoqué.
Sin embargo algo debes saber. También hubo buenos momentos
que sabrás
vivir intensamente . Porque sos así.
Capaz de llorar con todo. Capaz de reir hasta las lágrimas
Capaz de amar con todo. Y des-amar también. Te lo aseguro.
Ahora noto que estás cansada, te vas desvaneciendo entre las
sombras..
Hubiera deseado abrazarte como a una hija, decirte que vivir
vale la pena
La luz se va apagando. Tu luz se va apagando
Abro la puerta. Resignada voy al encuentro de esta tarde
húmeda de invierno.
© Martha Goldín
UNA BELLEZA. C. CARBONE
ResponderEliminarContundente... lleno de imágenes y profundos versos
ResponderEliminarGraciela Licciardi