a Silvina
Benegas
hay un lugar donde los duendes
zurcen la memoria
atardeceres de mar
una guitarra canta baladas
y alguien pinta su nombre en la arena
un lugar de alas e infinito
donde los pies descalzan sus miedos
y una es parte de una memoria invulnerable
hay un lugar de abrazos y recuerdo
cuando el amigo se levanta y te pregunta
por el hueco pequeño
de una lágrima
© alba estrella gutiérrez
Esos duendes nos llevan por caminos impensados de la mano de una gran poeta
ResponderEliminarGraciela Licciardi
GRACIAS POR LA PALABRA Y EL AFECTO
ResponderEliminarALBA
Bello poema , ese lugar de la memoria que nos cobija . Gracias
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