LETARGO Y ESCRITURA
He vuelto a traficar la pesadumbre
del páramo que incita a los renglones
sabiendo de antemano que el vacío
es todo lo que abarca mi escritura
Llevando entre las uñas sólo el tedio
de esta soledad que precipita
las páginas del libro en el estante
y un punto de metal sobre mí misma
Voy lúcida al puntal del precipicio
del hueco que abre entre las grietas
siguiendo la corriente del letargo
Al fondo de mi fondo me estremezco
cubierta en el desliz sobre la tinta
que deja membrana del silencio
© Marina Centeno
Muchas gracias por esta publicación!
ResponderEliminarDe un asombroso ritmo clásico,inspira.Bello poema.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta Zabaleta!
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