TE ELIJO
te elijo!
te elijo de derecha a izquierda y viceversa
de tus pies a la cabeza y al revés
por el centro y toda
te elijo para todos
los días
en la mañana, tarde y noche, todo el tiempo de todos los
días
y te elijo con lluvia, sol, frío, tormenta o calor, en todos
los climas
te elijo los días nublados, los tristes, y los diáfanos y
alegres
con luna llena te elijo, y sin ella también
en plena oscuridad, penumbra o luz que encandile
te elijo siempre,
estés triste o contenta, o angustiada y
miedosa
con llanto o muy feliz, enojada te elijo!
iracunda y compasiva, también
te elijo en todos tus estados y enferma, sana o devaneando
te elijo y te elijo!!!
te elijo con alma y
cuerpo
tu sexo elijo, tus caricias y tu contemplación
y elijo todos tus aromas
la tersura de tu piel y tus cayos también
elijo tu sonrisa, tu dentadura y tu aliento
completa te elijo!
elijo tu sabiduría,
tu ignorancia y/o tozudes
elijo tu niña, tu ser aniñado, la sabia loba, tu sabiduría, tu conocimiento
tu formación, elijo tu bohemia, tu espontaneidad, tu
seriedad, tu fé
elijo tu fidelidad, tu lealtad, tu amistad, tu compañerismo,
tu compromiso
elijo tus delirios y tus pensamientos trascendentales, tu
locura
elijo tu idoneidad
suprema
elijo tu ceceo, el
temblor de tu voz y de tus manos, tu voz
tus gritos y silencios
elijo tu mirada, la dulce y la punzante, la desencajada y la
cálida también
elijo todas tus formas de mirarme y mirar
elijo tu presencia, tu compañía, tu halo y tu magia
te elijo loba,
hembra, mujer, compañera y amiga
te elijo cómplice, complemento
elijo tu sombra, la del sol y la de la neura
te elijo salvaje, nariz parada o vulgar
te elijo descalza y con rulero y salto de cama
te elijo como elijas estar
te elijo por encima de todo y todas, más allá y más acá del
bien y del mal
te elijo cielo e infierno, donde estés y como estés
elijo el nombre que
te nombra, y sin nombre también te elijo
te elijo a mansalva en esta y todas las vidas por venir
y en la muerte y más allá de ella
y más aún ni ella misma podrá hacer que no te elija como te
elijo
-me doy cuenta- mi querida, -me doy cuenta!-
pero mi querida
maría lucrecia, también me –me doy cuenta-
que no elijo ni soporto tu ausencia!!!
tu ausencia es un tajo que me desangra con venenosa
lentitud!
con tu ausencia el amor se vuelve impiadosamente cruel
lo que tampoco quiero elegir!!!
que la ausencia no se haga inquilino en nuestra guarida, te
pido
© Francisco José
Malvárez
dichosos los que pueden elegir. yo elijo releer despacito, a difrute pleno, tu poema. susana zazzetti.
ResponderEliminarCuanto amor querido amigo!! ojalá que esa elección florezca , me gustó la fuerza arrolladora de tu poema
ResponderEliminarLa incondicionalidad del amor es lo que permite la eleccjón de todo menos de la ausencia.
ResponderEliminarBellísimo tu poema, Francisco y la más sabias de las elecciones!!!
Aplausos y un beso grande
María Rosa León
ResponderEliminarCreía que no irás a encontrar un cierre adecuado para el poema, pero, lo encontraste, qué maravilla si, se ama así de totalmente y corresponde a ello el vacío de la ausencia.
muy chévere.
W.M.